Tras muchos años de silencio, Rocío Carrasco da la cara. Rocío ha asegurado que, según su experiencia, el padre de sus hijos es un ser egocéntrico y diabólico al que va a destapar a través de su verdad: "Antonio David es un ser que ha intentado acabar conmigo", explica la hija de Rocío Jurado. "Me han dicho mala madre tantas veces que me han hecho sentirme como tal", confiesa totalmente rota. "A Antonio David nunca le han cuestionado, siempre han dado por veraz lo que ha dicho sobre mí, y si yo no tuviera a mis hijos me hubiera dado igual, pero eso es lo que ellos recibían día tras día y lo que se les estaba quedando en la mente", declara entre lágrimas.

"Mi hijo es especial y yo se que él me adora, pero no se le permite. Gracias a Dios él por su situación se amolda y es feliz de por sí, no es que David me preocupe menos, me preocupa mucho, pero sé que él me ama y eso me da tranquilidad", asegura, "pero Rocío creo que sí piensa que soy mala madre".

Rocío Carrasco confiesa que ha perdido el amor de sus hijos: "Han hecho que pierda el amor de mis hijos. Creo que ya con eso...", dice haciendo referencia a que lo ha perdido todo. Respecto a si les pueden hacer daño sus declaraciones a sus hijos, Rocío lo tiene claro: "David, mi enano es un ser feliz. Rocío no sé si va a sufrir o no, pero me gustaría que lo vieran -el documental- cuando sean más mayores porque ellos han sido víctimas de su padre y no me gustaría que sufrieran".

Asegura que Antonio David le decía "te los voy a quitar hija de p***, te van a odiar, voy a hacer que te odien". "Ha ido proclamándose padre modélico, pero a él solamente le importa él, es que mis hijos han crecido con esa versión, como el mundo entero. No le ha importado el bienestar de sus hijos nunca".

"Yo soy víctima pero ellos también, son víctimas de una mente diabólica, ha conseguido lo que me dijo cuando me fui a separar, me ha quitado a lo más importante que tengo en mi vida que son mis hijos. Me los ha quitado teniéndolos, y ha hecho que me odien y tengan esa imagen de mi, que es mucho más cruel todavía si cabe". Totalmente rota de dolor, Rocío ha declarado que "he tenido a mis hijos muertos en vida, he tenido que hacer como que no los tengo estando vivos".

La última vez que vio a sus hijos

Rocío tiene grabada a fuego la fecha en la que vio por última vez a sus dos hijos. Un 27 de julio de 2012 reconoce haber vivido el que fue "el peor día de mi vida" al ver por última vez a Rocío. A su hijo David fue el 23 de junio de 2016, en cuya despedida le dijo que disfrutara del verano y que en septiembre volverían a verse en su boda con Fidel Albiac, "que es lo que él quería". "Ese día no llegó, no dejaron que llegara", cuenta.

"Yo si algo me considero en la vida es buena madre porque yo me he puesto por delante de mis hijos siempre para que a ellos no les rozara ni el aire. He estado malviviendo durante 20 años para que mis hijos no sufrieran", ha confesado.

"No me siento maltratada, me siento muy maltratada, he tenido miedo a vivir la vida que me han hecho vivir. He tenido pánico a levantarme, porque no sabía lo que me iba a pasar durante el día. A eso le tenía terror, a la incertidumbre de no saber qué te iba a pasar", añadía. Y no ha dudado en confesar el motivo de su silencio: "Por terror y por la cara de esos dos niños que son mis hijos".

Y zanja: "Me ha arrancado de cuajo lo más importante que tiene una mujer, que son sus hijos". Rocío pretende contar toda su verdad y acabar con el silencio que ha mantenido durante 25 años: "Habrá quien no me entienda pero no puedo hacer nada, solo demostrar mi verdad".

Cortesía: Diez Minutos es

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